Resumen del 10 de agosto de 1809: Primer grito de la independencia

Este artículo proporciona una reseña del 10 de agosto de 1809, explorando las causas, los protagonistas y las consecuencias de este día histórico.

El 10 de agosto de 1809 es una fecha trascendental en la historia de Ecuador, marcando el primer grito de independencia en la ciudad de Quito. Este evento, conocido como el Primer Grito de Independencia, representa el inicio de una serie de movimientos emancipadores en América Latina.

Antecedentes y causas de la revolución

El contexto político y social de Quito a fines del siglo XVIII y principios del XIX fue de creciente descontento. Las políticas coloniales impuestas por España, junto con los ideales de liberación y los éxitos de las revoluciones en Estados Unidos y Francia, traídas por pensadores como Eugenio Espejo, influyeron en la mente de los quiteños.

Los abusos del poder colonial, la explotación económica y la falta de representación política fueron catalizadores para que los ciudadanos de Quito decidieran alzarse.

En la hacienda El Obraje, en las afueras de Quito, el 25 de diciembre de 1808, se llevó a cabo el "Complot de Navidad" o Revolución de los Marqueses. En esta reunión, varios quiteños, incluyendo al II Marqués de Selva Alegre Juan Pío Montúfar, el doctor Juan de Dios Morales y el doctor Manuel Rodríguez de Quiroga, discutieron la creación de la Junta Soberana de Quito. Pocos días después, la Corona española descubrió los planes y, a principios de marzo de 1809, apresó a los conspiradores. Sin embargo, la falta de pruebas resultó en su liberación pocos días después.

¿Qué pasó el 10 de agosto en Ecuador?

El 10 de agosto de 1809, un grupo de patriotas quiteños proclamó su independencia del gobierno colonial español, que en esos momentos estaba bajo ocupación francesa por Napoleón Bonaparte. Inspirados por la búsqueda de libertad y justicia, estos quiteños iniciaron un levantamiento que fue el resultado de cuidadosas planificaciones y reuniones secretas.

Entre los líderes de este movimiento se encontraban Manuela Cañizares, Juan Pío Montúfar, Juan de Dios Morales y Manuel Rodríguez de Quiroga.

La noche del 9 de agosto de 1809, varios doctores, marqueses, intelectuales y líderes ciudadanos se reunieron en la casa de Manuela Cañizares. Allí discutieron la creación de la Junta Soberana y la toma de la sede presidencial de la Real Audiencia de Quito, el Palacio de Carondelet.

La revuelta libertaria inició al amanecer del 10 de agosto. 177 soldados de la guarnición colonial comandados por el coronel Juan de Salinas y Zenitagoya participaron en la toma de poder. Horas después, el doctor Antonio Ante entregó un oficio en Carondelet, informado a Manuel Urriez, Conde Ruiz de Castilla y presidente de la Real Audiencia de Quito, que la Junta de Gobierno lo relevaba de sus funciones.

Además del oficio, también se redactó un Acta de Independencia que desconocía la autoridad de Bonaparte y aseguraba la lealtad de la nueva Junta Soberana a Fernando VII como legítimo Rey de España.

Algunos días después, la Junta Soberana tomó posesión "formal" de la Audiencia. No obstante, fuerzas españolas situadas alrededor de Quito se enteraron del cambio de gobierno y comenzaron la marcha hacia la ciudad. En poco tiempo, Quito quedó sitiada.

Para el 6 de octubre, la Junta Soberana comenzó a abandonar el Palacio de Carondelet debido a la cercanía de las tropas españolas. El 24 de ese mismo mes, Ruiz de Castilla retomó el poder y encarceló a los próceres.

Para el 2 de agosto de 1810, todos los involucrados fueron sentenciados a muerte. El pueblo quiteño trató de liberarlos, iniciando un ataque en el cuartel donde estaban cautivos. Esto terminó en una matanza de más de 280 personas, un hecho que resonó en todo el continente.

Miembros de la Junta Soberana de Quito

• Presidente: Juan Pío Montúfar, Marqués de Selva Alegre
• Vicepresidente: Obispo José Cuero y Caicedo
• Ministros y Secretarios de Estado: Juan de Dios Morales, Manuel Quiroga y Juan de Larrea
• Secretario particular con voto: Vicente Álvarez

Legado del primer grito de Independencia en Ecuador

Aunque lo sucedido el 10 de agosto de 1809 no logró concretar la independencia, pues fue sofocado rápidamente por las fuerzas leales a la corona española, sirvió como semilla para alcanzar la emancipación más adelante. La respuesta violenta de las autoridades coloniales, que culminó en la masacre de los líderes insurgentes el 2 de agosto de 1810, avivó aún más el deseo de independencia entre los habitantes de la región.

Años después, inspirados por lo sucedido en Quito, se dio la independencia de Guayaquil y la independencia de Cuenca en 1820. De igual manera, marcó el inicio de una serie de insurrecciones en toda América Latina.

Las acciones del 10 de agosto fueron precursoras de la independencia total del Ecuador, que se logró el 24 de mayo de 1822 con la Batalla de Pichincha.

¿El 10 de agosto es feriado?

Sí, es feriado nacional. El Primer Grito de Independencia dejó un legado duradero en la memoria histórica de Ecuador. Cada año, el 10 de agosto se celebra como un día de orgullo y reflexión sobre los sacrificios realizados por aquellos que lucharon por la libertad.

La importancia del 10 de agosto de 1809 en la historia de Ecuador y América Latina no puede subestimarse. Fue un día que marcó el comienzo de una lucha por la libertad y la autodeterminación, inspirando a otros movimientos independentistas en la región.

El primer grito de independencia sigue siendo un símbolo de resistencia y esperanza, recordándonos la valentía de aquellos que se alzaron contra la opresión en busca de un futuro mejor.

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